¿Te has preguntado cómo medir tu rendimiento real sobre la bicicleta y mejorar tus entrenamientos? Existe una métrica clave que marca la diferencia entre entrenar «a ciegas» y optimizar cada pedaleada: el FTP (Functional Threshold Power) o Umbral Funcional de Potencia.
El FTP es la base del entrenamiento por potencia y es utilizado por ciclistas profesionales y amateurs para estructurar su entrenamiento de manera precisa. Si quieres mejorar tu rendimiento y alcanzar tus objetivos, es fundamental que entiendas cómo calcularlo y por qué es crucial. En este artículo, exploraremos todo lo que necesitas saber sobre el FTP, con consejos prácticos y respaldo científico.
¿Qué es el FTP y por qué es tan importante?
El FTP es la potencia media máxima (medida en vatios) que puedes mantener durante una hora sin acumular fatiga excesiva. Representa tu capacidad aeróbica y es un indicador clave de tu nivel de forma física.
Razones para usar el FTP en tu entrenamiento:
- Personalización: Permite ajustar tus entrenamientos a tus capacidades reales.
- Progresión: Mide los avances en tu rendimiento.
- Eficiencia: Optimiza el tiempo que dedicas al entrenamiento.
Por ejemplo, si sabes que tu FTP es de 250 W, puedes estructurar tus sesiones en zonas de potencia para trabajar aspectos específicos como la resistencia o la potencia anaeróbica.
¿Cómo calcular tu FTP?
Existen varios métodos para determinar tu FTP. Aquí te mostramos los más utilizados:
1. Test de 20 minutos
Este es el método más popular y accesible:
- Paso 1: Calienta durante 15-20 minutos.
- Paso 2: Realiza un esfuerzo máximo durante 20 minutos.
- Paso 3: Multiplica la potencia media obtenida por 0.95 para estimar tu FTP.
Ejemplo: Si tu potencia media en el test es de 300 W, tu FTP sería de 285 W (300 x 0.95).
2. Test de 1 hora
Es el más preciso, pero también el más exigente. Consiste en mantener el esfuerzo máximo durante 60 minutos y registrar la potencia media.
3. Estimación con plataformas de entrenamiento
Herramientas como TrainingPeaks o Zwift pueden estimar tu FTP utilizando los datos de tus entrenamientos habituales.

Zonas de potencia basadas en el FTP
Una vez calculado tu FTP, puedes dividir tus entrenamientos en zonas de potencia. Estas zonas te ayudan a trabajar diferentes aspectos de tu rendimiento:
- Zona 1: Recuperación activa (<55% del FTP).
- Zona 2: Resistencia aeróbica (56-75% del FTP).
- Zona 3: Ritmo (76-90% del FTP).
- Zona 4: Umbral (91-105% del FTP).
- Zona 5: VO2 máx (106-120% del FTP).
- Zona 6: Capacidad anaeróbica (>121% del FTP).
- Zona 7: Esfuerzos neuromusculares (esfuerzos explosivos de corta duración).
Ejemplo práctico: Si tu FTP es de 250 W, tu Zona 2 estaría entre 140-187 W. Trabajar en esta zona mejora tu resistencia en salidas largas.
Beneficios de entrenar con FTP
1. Mejor seguimiento del progreso
El FTP permite cuantificar mejoras objetivas en tu rendimiento. Si tu FTP aumenta, sabes que estás progresando.
2. Entrenamientos más efectivos
Con el FTP puedes diseñar sesiones específicas para cada objetivo, como:
- Mejorar la resistencia: Trabajando en Zonas 2 y 3.
- Incrementar la potencia anaeróbica: Enfocándote en la Zona 6.
3. Preparación para competiciones
Estructurar entrenamientos alrededor del FTP te permite llegar a las competiciones en tu mejor forma.
Factores que influyen en el FTP
1. Nivel de entrenamiento
Los ciclistas con más experiencia suelen tener un FTP más alto debido a su capacidad aeróbica mejor desarrollada.
2. Fisiología individual
La proporción de fibras musculares rápidas y lentas afecta la potencia que puedes generar en esfuerzos prolongados.
3. Nutrición y recuperación
Una dieta equilibrada y un sueño adecuado son esenciales para maximizar el FTP.
4. Consistencia
Entrenar regularmente y evitar largos periodos de inactividad ayuda a mantener y mejorar tu FTP.
Errores comunes al trabajar con FTP
- Sobrestimar el FTP: Usar un valor demasiado alto puede llevarte al sobreentrenamiento.
- Ignorar otras métricas: Aunque el FTP es clave, también es importante considerar otras variables como el VO2 máx o la potencia crítica.
- Entrenar siempre al mismo nivel: Variar las zonas de potencia es crucial para mejorar en todos los aspectos del rendimiento.
Ejemplo práctico: Plan de entrenamiento basado en FTP
Objetivo: Preparación para una marcha cicloturista
Semana 1-4: Construcción de base
- 2 salidas largas en Zona 2 (2-3 horas).
- 1 sesión de series en Zona 4 (4×10 minutos, 5 minutos de recuperación).
Semana 5-8: Desarrollo de umbral
- 1 sesión de intervalos en Zona 4 (6×8 minutos, 4 minutos de recuperación).
- 1 salida larga en Zona 3 (2.5 horas).
Semana 9-12: Preparación específica
- 1 sesión de simulación de competición (2 horas alternando entre Zonas 3 y 5).
- 1 salida de recuperación activa en Zona 1 (1 hora).
Si quieres indagar más sobre este test mira estos post:
Recuerda el FTP es mucho más que un simple número: es la herramienta definitiva para estructurar tus entrenamientos y medir tu progreso. Conocer tu FTP, trabajar en las zonas adecuadas y evitar errores comunes te permitirá alcanzar tu máximo potencial como ciclista.
¡Empieza hoy mismo a entrenar de manera más inteligente!